Hace un mes nos robaron a un camarada

Kevin, ¡presente!


El pasado día 5 hizó un mes que en la ciudad alemana de Stolberg, un joven patriota de 19 fue asesinado a puñaladas por una banda de libaneses. Distintas manifestaciones en su memoria han sido celebradas por toda Alemania, mientras que los medios de comunicación han escogido la estrategia del apagón mediático. Una gran diferencia respecto a lo que ocurrió en España hace cinco meses.En Alemania no ha habido ningún Zaplana que pida en el parlamento la ilegalización de las organizaciones inmigrantes. Como hizo nuestro Zaplana pidiendo la ilegalización de las formaciones patriotas. Sin embargo, los patriotas europeos no olvidamos a Kevin.No olvidaremos a Kevin igual que nuestros antepasados no olvidaron a quienes cayeron el la batalla de Covadonga iniciando así la reconquista. En el año 716 España había sido invadida. La mayoría de la población había abandonado toda intención de resistir y las clases dominantes de la época, como los witizanos o el conde Teodomiro de Murcia, se aprestaban a colaborar con el invasor. Sin embargo un puñado de valientes se alzó en las montañas de Asturias y en los Pirineos.Si ese puñado de resistentes no hubiese alzado su estandarte, ahora no existiríamos. La península Ibérica habría sido incorporada al mundo musulmán, la herencia romana habría sido borrada y ni nosotros ni nuestra lengua existiríamos. Sin embargo ese puñado de valientes decidió resistir, esa resistencia inicial con el tiempo se transformó en reconquista y tras la reconquista vino el renacimiento.Nuestra responsabilidad ante la historia, hoy, es la misma que la que tuvieron los anónimos combatientes de Covadonga. Igual que hoy debemos a los caídos en Covadonga nuestra propia existencia. Generaciones futuras de europeos mirarán atrás y se darán cuenta de que deben la suya a héroes anónimos como Kevin. Héroes anónimos que cuando pudieron haberse vendido al enemigo como hizo la mayoría, sin embargo optaron por resistir.